Artes marciales para niños: ¿por qué son buenas?

La práctica de artes marciales por parte de los niños resulta muy beneficiosa, pues les aporta un entrenamiento físico al tiempo que ayudan a aquietar la mente. Pero, ¿cuándo y por qué inscribir a tu hijo en una academia de artes marciales para niños? En este artículo, te explicamos detalladamente cuáles son los beneficios de este tipo de entrenamiento y la edad recomendada para empezar a desarrollarlo. 

¿A partir de qué edad están recomendadas las artes marciales para niños?

Depende del tipo de arte marcial que se elija. Por ejemplo, según los expertos, se puede empezar a practicar karate a partir de los tres años. Sin embargo, si la preferencia es otro tipo de modalidad, se recomienda esperar hasta los cinco años. Con el judo, por ejemplo, se requiere un nivel de concentración y habilidad mucho mayor, así como también coordinación y capacidad de autocontrol. Normalmente, los niños menores de cinco años no suelen estar preparados para enfrentarse a este tipo de disciplinas.

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No obstante, hay escuelas que han desarrollado programas de artes marciales para niños de entre dos y cuatro años de edad. Normalmente, las clases se suelen centrar en la capacidad de concentración mediante técnicas especializadas, lo cual puede venir muy bien para los niños más activos. Por otro lado, en estos programas, se desarrollan también habilidades psicomotrices, como el equilibrio, el control o la coordinación, siempre enfocando las clases en forma de juego para que no resulten tan engorrosas.

Por lo tanto, te recomendamos que, antes de inscribir a tu hijo en una escuela de artes marciales para niños, te informes sobre los programas adaptados a su edad que puedan ofrecer.

¿Cuáles son los beneficios de las artes marciales para niños?

Con las técnicas de las artes marciales, los niños aprenden fundamentos básicos de disciplinas asiáticas muy beneficiosas para la salud física y emocional. Los más pequeños no solo se familiarizan con los movimientos y habilidades, sino que también adquieren una serie de reglas de conducta que son imprescindibles para desarrollar este tipo de entrenamiento de forma efectiva y eficiente.

La salud es uno de los pilares fundamentales de las artes marciales, pues, cuando se ejercita alguna modalidad, los músculos se estiran, se trabaja el sistema cardiovascular y se adquiere una mayor flexibilidad. Por otro lado, los niños aprenden a entender el concepto de autodisciplina y a concentrarse en una tarea hasta terminarla.

Es importante recalcar que, aunque en las artes marciales se utilicen las patadas, golpes y bloqueos, a los niños se les enseña por encima de todo que el respeto es, incluso, más importante y que está por encima de cualquier movimiento. Los instructores, por ejemplo, enseñan a sus alumnos a hacer reverencias a sus maestros, que aprendieron antes que ellos, y a tratar con otros aprendices de igual a igual. También les inculcan el respeto por uno mismo, por sus padres y sus amigos.

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¿Qué te parecen los beneficios de las artes marciales para niños? ¿Consideras que existe alguna otra disciplina y/o entrenamiento igual o más beneficioso para el aprendizaje de los niños?